Un nuevo acto de represión policial contra activistas del movimiento en defensa de la vivienda mediante un procedimiento ilegal, golpea en Madrid.
A lo largo del día de ayer, jueves 27 de Febrero, tres activistas por la Vivienda de Madrid que el pasado 31 de enero participaron en el intento de paralización de un desahucio en Lavapiés, han sido detenidas. Además, un mínimo de dos personas más (algunas fuentes elevan esa cifra a cinco) que se encontraban, supuestamente, en la protesta anti-desahucios han sido citadas a declarar por diferentes motivos.
La Asamblea Popular de Lavapiés y la Asamblea Vivienda Centro convocaron la tarde de ayer una concentración de repulsa a las 20 horas en la plaza de Lavapiés que fue secundada en las redes sociales, bajo el hashtag #Libertad27F, por decenas de colectivos, organizaciones y asambleas.
En el stop desahucios del pasado 31 de enero, varios centenares de personas se congregaron para evitar el desahucio de Antonio, un vecino de 53 años con problemas de movilidad, incapacitación total y una enfermedad crónica. Mientras los manifestantes realizaban una sentada con el fin de impedir la salida de los furgones policiales en las confluencias de las calles Tribulete y Mesón de Paredes, efectivos antidisturbios comenzaron la carga para despejar la calle y dejar salir a los furgones, lo que provocó una situación de tensión que finalmente se saldó con cuatro detenciones –el desahuciado, la mediadora de Vivienda Centro y dos fotoperiodistas– y algunos enfrentamientos junto a la plaza de Lavapiés.
Lo más grave de todo esto es que a las compañeras y compañeros se les ha detenido en sus domicilios y sin que medie ningún procedimiento judicial de por medio que justifique sus detenciones, siendo por tanto un procedimiento ilegal de todo punto. En caso de que este juicio hubiera existido, el procedimiento que debería haberse seguido pasa por la previa notificación y citación en los Juzgados de los y las detenidas. Esto nos demuestra, una vez más cómo la policía vuelve a saltarse la legalidad y demuestra una total impunidad en su actuación.
Nos vuelven a tildar de radicales, de violentas, aprovechando los medios de comunicación de masas, para seguir criminalizando la lucha por los derechos de la clase trabajadora, en este caso concreto, la lucha por la vivienda digna, la lucha de todos y todas, con el único objetivo de instaurar el miedo en toda la población.
Una vez más, insistimos en que este incremento exponencial de la brutalidad policial como brazo armado del poder nos muestra la manera en que pretenden amedrentarnos. Las identificaciones, las porras, las multas las detenciones son el futuro que quieren depararnos. La represión es su herramienta para seguir salvaguardando los intereses del poder y de la banca, para seguir dominándonos a través del miedo y que sigamos pagando su crisis con nuestro sufrimiento.
Desde PAH Corredor queremos condenar y denunciar enérgicamente todos estos hechos así cómo mostrar nuestra solidaridad con los y las activistas que han sido detenidas.
La defensa de los derechos humanos no es un delito. Todos los intentos del poder y la policía de criminalizar los movimientos sociales, quedarán reducidos a la nada porque somos más y juntas somos mucho más fuertes.
Unidos y unidas en la lucha.
NO TENEMOS MIEDO.
Madrid unido contra la represión
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