Martes, 12 de marzo, 10:00 horas, en la Plaza de Cervantes, para desde ahí dirigirnos a la sucursal de BBVA de la Calle Libreros, 8.
Lejos de los prejuicios de quienes piensan que los afectados han vivido por encima de sus posibilidades, José es un padre divorciado que compró una vivienda de protección oficial de 50 metros cuadrados. Su vivienda estaba casi pagada cuando perdió su empleo y comenzaron sus dificultades para pagar la hipoteca. Aún así, tras perder su casa, BBVA le reclama 19.000 euros en intereses, gastos y procurador; una deuda que sigue creciendo por los intereses de demora.
José ya fue desahuciado y tuvo que empezar una nueva vida, pero con el lastre de una deuda que no puede afrontar y que le convierte en moroso. BBVA no contesta a sus solicitudes de condonación de deuda.
Este martes acompañamos a José a la sucursal de BBVA en la calle Libreros para exigir, entre todos, que se le permita empezar de cero. Perder una vivienda es suficiente deuda.
Por eso desde la Plataforma de Afectados por la Hipoteca reclamamos la dación en pago y el alquiler social, que tras el desahucio permitan a las familias continuar habitando en sus viviendas a un precio asumible y sin la carga de una deuda perpetua. Una legislación hipotecaria que fomenta que se produzcan más de 500 desahucios al día ampara a los bancos y desatiende e ignora el derecho a la vivienda de los ciudadanos.
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