Bankia da tres semanas a nuestra compañera Raquel, madre separada con dos hijos y con menos de 500 euros de ingresos, para abandonar su vivienda en Rivas
¿Qué opciones tiene una mujer, madre de dos hijos, uno de ellos de solo siete años, con unos ingresos de 463 euros al mes, cuando Bankia le notifica que tiene tres semanas para abandonar su casa de forma “voluntaria”? Resistir, no hay otra alternativa, como va a hacer nuestra compañera Raquel en su vivienda de Rivas, y nosotros con ella. Esto es Raquel contra Bankia; y Raquel no se va de su casa.
Bankia vuelve a demostrarnos, una vez
más, que no conoce de moral. Una entidad a la que se han inyectado
23.000 millones de euros de dinero público. Raquel y sus dos hijos
viven con unos ingresos de 463 euros al mes y en una situación
psicológica extrema.
Raquel se hace cargo de sus hijos, de
19 y 7 años, ella sola desde hace seis años. Cuando su marido se
marchó de casa el pequeño tenía 18 meses. Al marcharse no solo se
desentendió de su parte de la hipoteca. También de la pensión de
alimentos que tendría que pasar a su hijo de siete años.
Con él se llevó la empresa que
administraba junto con Raquel. Sin trabajo ni paro, Raquel dejó de
poder pagar la hipoteca al siguiente año, en 2008. Ahora los tres
subsisten con los 283 euros de subsidio que recibe Raquel y con
los 180 euros de la pensión de alimentos de su hija mayor. Lo justo
para cubrir sus gastos. Ni hablar de los más de 1.000 euros mensuales de letra que le exige Bankia.
Hoy, en el Día Internacional de la No
Violencia, a Raquel le quedan 20 días para abandonar su casa sin
hacer ruido. Después vendrán la orden de lanzamiento y la policía.
Y si vienen estaremos ahí. Violencia es echar de su casa a una mujer
con sus dos hijos.
Raquel y sus dos hijos no tienen
ninguna otra opción de vida digna que no sea permanecer en su vivienda.
Por eso Raquel no puede aceptar ninguna otra alternativa que no sea
un alquiler social y la condonación de su deuda, imposible de pagar con sus escasos ingresos.
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